18 Sep Cómo recuperar el brillo del mármol: Rejuvenece y restaura
El mármol es una piedra natural utilizada en el revestimiento de suelos, paredes, encimeras, columnas, muebles etc. que aporta un extra de elegancia y distinción a cualquier espacio. Elegir piedra natural para tu hogar tiene muchos beneficios como su resistencia, la exclusividad de cada pieza, su cualidad ignífuga, su capacidad aislante térmica y sonora junto a un largo etcétera.
A pesar de ser un material conocido por su resistencia y durabilidad, el paso del tiempo y el desgaste pueden dar lugar a la pérdida del brillo y los arañazos en su superficie. Si te encuentras preguntándote como recuperar mármol estropeado en Fiorantina te presentamos consejos y técnicas para restaurar la belleza de tus superficies de mármol para que tengan el aspecto del primer día.
¿Por qué el mármol pierde el brillo?
El mármol es una piedra muy resistente que puede durar muchos años con el correcto mantenimiento. Antes de conocer los métodos para recuperar el mármol deteriorado, es importante entender el por qué ocurre ese desgaste.
Desgaste diario
En zonas de mucho uso como pueden ser las cocinas y baños, el mármol se expone a un uso diario. Los derrames, la fricción y la acumulación de suciedad en la superficie contribuyen al desgaste de esta.
Uso de productos químicos agresivos
Muchas veces nos equivocamos con la elección de los productos utilizados para la limpieza de nuestras superficies de mármol. El contacto del mármol con sustancias abrasivas puede provocar el deterioro de su capa protectora. Se deben evitar químicos fuertes como puede ser la lejía puesto que se trata de un producto abrasivo.
Acidez
El derrame de ácidos, como los críticos o el vinagre, pueden llegar a penetrar en el mármol y generar manchas si no se limpian inmediatamente. Lo más normal que puede pasar es que el mármol pierda el brillo y empiece a adoptar una textura mate si se vierten ácidos y no se retiran a tiempo. En casos extremos y de un descuido de la superficie persistente, se generarán manchas blanquecinas.
Humedad
Existen diferentes tipos de mármol aconsejables para su colocación en zonas con humedad. Lo cierto es que el mármol en general es recomendable para zonas húmedas, aunque se tiene la creencia de lo contrario. Se trata de una piedra que, desde la antigüedad se ha utilizado para termas, baños y áreas húmedas debido a su durabilidad.
Recuperando el brillo: pasos a seguir
Ahora que conocemos las razones que hay detrás del deterioro del mármol, es hora de aprender algunos consejos para devolverle su esplendor:
1. Limpieza profunda
Antes de realizar cualquier proceso de restauración, se debe limpiar la superficie a fondo. En primer lugar, con una mopa, paño suave o aspiradora retiraremos el polvo y, posteriormente fregaremos con agua tibia y jabón neutro o algún detergente suave especializado para superficies como el mármol (sin ácidos o abrasivos) para quitar la suciedad más incrustada. Lo realmente importante de la limpieza del mármol es no abusar del agua y secarlo correctamente una vez limpio.
PD: Si tus suelos son de mármol la mopa será tu gran aliada.
2. Pulido
Una vez tengamos la superficie limpia podemos dar paso al pulido. Este proceso es uno de los más eficaces para recuperar el brillo de nuestro mármol. Recomendamos hacer este tratamiento una vez cada varios años. Existen expertos en pulir superficies con precios bastante accesibles, pero hay muchas formas de hacerlo de forma casera. Uno de los remedios más conocidos es la mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Debes aplicar esta mezcla y dejarlo actuar durante varias horas antes de aclarar.
3. Protege para el futuro
Existen muchos tratamientos en el mercado para que las características físicas y estéticas de tu mármol se mantengan en el tiempo. Uno de esos tratamientos es el hidrofugante. Se trata de un producto específico que se aplica antes de instalar piedra natural para protegerlo de la absorción de líquidos y suciedad, pero también se puede aplicar a posteriori. Este tratamiento no altera el aspecto de la piedra y la hace más duradera e incluso realza sus cualidades. Los hidrofugantes invisibles simplemente le darán esa capa protectora de la que os hablábamos, mientras que los hidrofugantes de efecto mojado le sacarán todo el brillo y el lustre a la piedra. Para hidrofugar el mármol se debe hacer sobre la superficie limpia y seca, así como hemos explicado con el proceso de pulido. Una vez se aplique el producto se debe dejar secar durante un día antes de volver a poner la superficie en contacto con líquidos. Elegir el producto adecuado y seguir las instrucciones del fabricante será clave para unos buenos resultados.